Maestría en literatura
Universidad Pontificia Bolivariana
Ohara Janet Correa Correa -
Francened López Cardona
“Pensamos que la modernidad
constituye el quicial en el que la reflexión filosófica cobra envergadura,
precisamente por incorporar la reflexión histórica como elemento constitutivo
de su propio quehacer”.
Javier Gracia Calandín
MODERNIDAD, ARTE Y ESTÉTICA
Modernidad en
Latinoamérica
Dussel en Europa, modernidad y eurocentrismo,
manifiesta que La Europa latina es una cultura periférica y nunca ha sido hasta ese momento centro de la
historia; ni siquiera con el imperio romano (que por su ubicación
extremadamente occidental nunca fue centro ni siquiera de la historia del
continente euro-africo-asiático). Si algún imperio fue centro de la
historia regional euro-asiática antes del mundo musulmán, solo podemos
remontarnos a los imperios helenistas desde los Seleusidas, Ptolomeicos el de
Antíocos etc. Pero, de todas maneras el helenismo no es Europa, y no alcanzó
una “universalidad” tan amplia como la musulmana en el siglo XV. (P 3)
Para hablar de la identidad latinoamericana en la
modernidad Charles Taylor define que la
modernidad es una salida de la inmadurez por un esfuerzo de la razón como
proceso critico que abre a la humanidad a un nuevo desarrollo del ser humano.
Este proceso se cumpliría en Europa especialmente en el siglo XVIII.
Retoma acontecimientos históricos que permiten
una subjetividad (moderna) desde la Reforma, La Ilustración, y La Revolución
Francesa (p 45).
Ricoeur,
propone fenómenos europeos de
intradesarrollo los cuales denomina “eurocentrica”, El Parlamento ingles: Es
decir, Italia siglo XV, Alemania siglos XVI –XVIII, Inglaterra siglo XVII,
Francia siglo XVIII. Indicando así el punto de partida de la modernidad
De esta manera el autor propone una ubicación
espacio temporal, creando una visión de
factores políticos, económicos, y sociales.
El autor propone también una segunda instancia
para definir la modernidad en un sentido
mundial, desde el hecho de ser (Estados ejércitos, economía, filosofía etc.)
“centro” de la historia mundial desde el descubrimiento de América en 1942. Lo
que permite que España sea la primera nación “Moderna”, en la medida que
presenta un poder militar nacional, la gramática de Antonio de Nebrija en 1942
y la iglesia dominada por el Estado, el
mercantilismo y las minas de plata de Potosí. La centralidad de la Europa latina en la Historia Mundial es la
determinación fundamental de la modernidad. Las demás determinaciones
surgen en torno a ella. Es así como se presenta esta Europa desde el año de
1942 como la periferia de la modernidad.
(p 46)
Europa, modernidad y
eurocentrismo
LA MODERNIZACIÓN
En
el Discurso Filosófico de la Modernidad Habermas expresa lo siguiente:
El concepto de modernización se
refiere a una gavilla de procesos acumulativos y que se refuerzan mutuamente: A
la formación de capital y a la movilización de recursos; al desarrollo de las
fuerzas productivas y al incremento de la productividad del trabajo; a la
implantación de poderes políticos centralizados y al desarrollo de identidades
nacionales; a la difusión de los derechos de participación política, de las
formas de vida urbana y de la educación formal; a la secularización de valores
y normas. (p. 12)
(Habermas, p. 12) Jürgen, El Discurso
Filosófico de la Modernidad, Editorial Taurus, Madrid 1993, pág.12
De
acuerdo a lo planteado por Habermas se puede decir, entonces que la modernidad
es el uso de la razón sin tener en cuenta la religión, los valores, la moral. Solo se es moderno si
se parte de la realidad, de la razón como únicas formas de conocimiento.
Así
mismo, Taylor denuncia la visión acultural de la modernidad por
distorsionadora. Su distorsión radica en la eliminación de la posibilidad de
que la modernidad se sostenga por su propia visión del bien.
Explica que el tipo de teoría acultural ha
sido la más extendida. Generalmente se ha entendido como el proceso de
racionalización en el que se dejan atrás viejas costumbres. En ella juega un
papel preponderante las explicaciones de la modernidad en términos de razón7 y
de una ganancia en claridad que, en el transcurso del desarrollo, nos permite
llegar a ver nuevas verdades (p. 107)
La
modernidad ha permitido que nuestras vidas estén regidas por mecanismos
expertos en relaciones impersonales, que se fijan en situaciones
racionales desde el conocimiento, desde la claridad pero que muchas veces
desconoce los valores.
En
este sentido el empeño de Taylor por reconducir la investigación hacia los
contextos socio-históricos. De otro modo, los enfoques descontextualizados de
la modernidad, hacen pensar que «lo natural» siempre fueron las sociedades
individualistas.
Contra
esta estrechez de miras el mejor antídoto que se nos presenta es recordar;
recuperar la genealogía de nuestra sociedad. En esto radica la importancia del
contraste que nos permite distinguir los principales rasgos de la concepción
moderna del orden moral.
Apuesta por una «teoría cultural de la modernidad».
De hecho, este enfoque cultural permite salvar los escollos del anterior y
adentrarse en el contexto socio-histórico de la génesis de los valores
modernos.
Presenta algunas características universales de la
modernidad:
Un
mundo conformado por las instituciones, valores, concepciones de la naturaleza
humana.
Pluralismo
cultural. Consiste en un cambio de actitud
radical consistente en ver nuestra propia cultura como una entre otras.
La
experiencia de los propios agentes. No incurrir en mera teoría sino en
experiencias vividas.
Realizar
afirmaciones comparativas
La
identidad moderna no debe desconocer el propio pasado, las tradiciones, es
reconocer el pasado para lograr el contraste
privilegiado, “Perder este contraste substancial con el pasado supondría
perder la substancia y conocimiento de nuestro mundo moral moderno(…) una
aproximación para descubrir las «energías dormidas»: un «ejercicio de
desdistanciamiento». Esta es la dimensión hermenéutica sobre la que gravita la
interpretación de la identidad moderna de Taylor” (p. 114 Taylor)
Quaderns de
filosofia i ciència, 40, 2010, pp. 105-114
Modernidad
hermenéutica en Charles Taylor1
Javier Gracia
Calandín
ARTE
Rosas, Ana María hace un análisis sociológico en cuanto a El
arte moderno en Colombia en sus relaciones con la moral y la política en la
obra de Débora Arango
En
cuanto al análisis de la recepción de las obras y especialmente en las
reacciones críticas la autora pone en
evidencia cómo el análisis pictórico de las obras queda escondido ante el
escándalo que por un tiempo acompañaron
a la artista.
Presenta
el caso de algunos artistas y escritores en quienes la crítica y la opinión pública no hace
diferencia entre el hecho artístico del cultural y social, incluso del moral.
“Es
importante desde las ciencias sociales recordar que detrás de cada posición
moral esta o aquella voz individual o grupal, hay siempre mucho mas, hay una
moral colectiva que es ampliamente reveladora de las formas como una sociedad
representa sus valores” (Rosas, p. 24)
A
continuación se realizará un pequeño recorrido del arte teniendo en cuenta el
texto “Historia del Arte Moderno” de la Universidad de Cantabria ya que recoge
elementos claves de la evolución que ha tenido el arte en épocas como el Renacimiento, el Barroco y el siglo XVIII:
En
el Renacimiento el nuevo papel del artista se hace evidente ya que
anteriormente los artistas eran gremios artesanales. Los pintores, escultores y
arquitectos abandonaron la condición de artesanos. Consideraban su labor como
una actividad de carácter mental dándole valor a su condición.
Otro
aspecto importante es que surgió un nuevo tipo de institución donde se formaban
artistas y perfeccionaban su saber, teniendo en cuenta la práctica con la
teoría, de esta manera el arte empezó a gozar de cierto status en la sociedad.
Asimismo
las empresas tuvieron un papel fundamental ya que invertían en obras de arte,
teniendo como objetivo desarrollar la imagen y el honor de los mecenas y
coleccionistas.
El
contenido y la finalidad del arte renacentista es la belleza, la armonía, la
perfección, para buscar esta belleza aplicaron a sus obras de arte geometría y
cálculos matemáticos, búsqueda
El
arte en todas sus manifestaciones (música, pintura, poesía, arquitectura) va a
vivir un gran esplendor en las cortes europeas teniendo en ocasiones como
función esencial la consolidación del poder del príncipe o monarca, es decir,
las obras de arte son un medio de propaganda del poder principesco,
aristocrático o de la realeza. En las artes decorativas hay un auge
esplendoroso (cerámica, vidrio, rejerías, joyería y orfebrería, artes textiles.
En
el Barroco el arte es un instrumento de propaganda de la Iglesia Católica y de
las monarquías absolutas utilizando el lujo y la ostentación.
El
arte se dirige a los sentidos y no a la razón.
Durante
el Barroco la escultura española tiene rasgos originales, su tema es religioso,
las imágenes se ubican en los altares que son utilizados para las festividades
religiosas, las imágenes tienen gran expresividad en los rostros, muchos
autores usan ropajes.
La
pintura Barroca española tuvo escasez de temas ya que la mayoría son temas
religiosos contrarreformistas, los atacados por los protestantes (Inmaculada,
martirios y milagros de los santos, éxtasis místicos, etc.) ya que los artistas
españoles trabajan para las instituciones eclesiásticas. La Corte y la nobleza
prefieren a los extranjeros. La excepción es Velázquez que trata todos los
temas (retratos, mitológicos, paisajes) y Ribera que trabaja en Italia. El
bodegón y el retrato tienen bastante importancia. El artista es considerado un
artesano con poca consideración social (excepto Velázquez).
En
el siglo XVIII existen dos estilos a
nivel artístico:
El
Rococó es un arte propio de una
aristocracia decadente, de vida cómoda y
placentera,
y también de la alta burguesía que la imita. Sus formas son refinadas, artificiosas,
sensuales y los temas tomados de la vida cortesana.
El
Neoclasicismo es el arte de la burguesía, que responde a la ideología de la
racionalista e individualista de la Ilustración. Es un estilo que toma como
modelo la Antigüedad clásica porque en ella ven los valores morales que quieren
resaltar frente la frivolidad de la aristocracia: sencillez, sinceridad,
heroísmo y grandeza.
Rococó
y Neoclasicismo conviven durante un tiempo pero se acaba imponiendo el
Neoclasicismo que perdurará hasta bien entrado el S. XIX. Francia es el centro
de irradiación de los dos estilos, aunque una característica del arte del S.
XVIII es la diversidad de centros artísticas, sobre todo las grandes capitales.
El
Neoclasicismo es un estilo que surge en torno a 1750 como una reacción contra
el decorativismo y la exuberancia del rococó, el estilo que se identificaba con
la aristocracia y la realeza. Perdura hasta bien entrado el S. XIX.
El
arte es la facultad que tienen ciertas personas para comunicar algo a los demás
a través de sus obras, también para crear en ellas placer estético; es
importante mencionar que la percepción que se tiene de ellas es subjetiva.
Desde tiempo atrás se viene “haciendo” arte en diversas modalidades,
anteriormente era poco valorada, pero cuando se creó la academia en este ámbito
y se relacionó con otras disciplinas empezó a tener fuerza en la sociedad. El
arte es un producto que estimula los sentidos, es capaz de transmitir
sensaciones, posee un valor estético y logra obtener innumerables perspectivas.
Cada época de la historia se ha encargado de cultivar el arte teniendo en
cuenta su contexto y su desarrollo.
Algunas
disciplinas que se conocen como arte son: La pintura, la literatura, el cine,
la arquitectura, el dibujo, la música, entre otros
LA ESTÉTICA
El
texto “Un modelo de valoración de obras de arte” de María Candelaria Hernández
Rodríguez destaca algunas de las limitaciones de valorar una obra de arte.
Algunos ejemplos son: Limitación de los datos del autor y de la obra, fama del
artista, desconocimiento de los conocimientos y técnicas del trabajo,
incomprensión de arte y de su historia y la baja capacidad de manejo de
elementos sicológico, económicos, estadísticos y comerciales. (p. 94)
La palabra "estética" (griego =
aisthesis) significa "sentir", "percibir" con los sentidos.
Quien primero utiliza el término es Alexander Gottlieb Baumgarten (1714-1762).
Para dicho autor, la "estética" es, primariamente, la ciencia de la
percepción en general. Posteriormente, con dicha expresión el teórico alemán
quiso significar un tipo de conoci-miento sensitivo más perfecto, cuyo objeto
propio es la belleza. Luego de Baumgarten, es Immanuel Kant (1724-1804) quien
elabora el discurso más consistente en torno a la estética filosófica. Tomando
como base el "juicio de gusto", Kant procura determinar la naturaleza
de lo bello y de lo sublime, categorías que se vinculan con el entendimiento y
la libertad respectivamente. Si bien la palabra "estética", tal como
la entendemos hoy, surge recién en 1735, los problemas propios de la disciplina
son de antigua data. Los autores recién nombrados sólo activan y actualizan la
reflexión en torno a dichos temas.
Algunos teóricos señalan tres momentos
particularmente importantes de la Estética: El primer momento corresponde al
inicio del estudio sobre la belleza y la acción creadora de acuerdo a las
teorías de Platón y Aristóteles. De los planteamientos de Platón (428-348 a.C.)
se deriva una serie de problemas que aún hoy interesan a los pensadores: la
creación artística, la naturaleza de la inspiración, las relaciones entre la
creación y las emociones, el impacto de la obra de arte en el espectador y las
antinomias entre el cono-cimiento verdadero y la ilusión de las pasiones, entre
otros. Aristóteles (384-322 a.C.), por su parte, da forma estructurada a los
problemas estéticos y esto en términos tales que su influencia desborda los
límites de su tiempo y alcanza hasta la Edad Media y el Renacimiento. Incluso
hoy no es posible pensar en un planteamiento estético consistente que no
considere de algún modo el discurso aristotélico sobre el tema.
El segundo momento se caracteriza por
desplazar la reflexión estética desde el objeto bello (la obra de arte) hacia
el sujeto que lo percibe (el espectador). Lo dicho es la consecuencia de los
planteamientos de Descartes (1596-1650), Hobbes (1588-1679) y Shaftesbury
(1671-1713). Todas estas posturas subrayan las características psicológicas del
observador y el papel que cumplen en la apreciación de la obra de arte. Dentro
de este clima filosófico y a la sombra del empiricismo de Locke (1632-1704),
surgen en Inglaterra diversas teorías referidas al "gusto"
(Addison,1672-1719; Hume, 1711-1776). Paralelamente irrumpe en el horizonte
estético de la época la preocupación por "lo sublime", problema
suscitado en la Antigüedad por Longino y actualizado por Boileau (1636-1711) a
través de la traducción que hace del filósofo latino. A
esta
tradición, que además de la preocupación por el gusto y lo sublime ya debatía
problemas tales como la percepción y el desinterés propio de la creación
artística, se suman Kant (1724-1804), Schelling (1775-1854) y Hegel
(1779-1831), cuyos aportes a la teoría estética son de gran importancia.
El
tercer momento está determinado por el pensamiento de Schopenhauer (1780-1860)
y Nietzsche (1844-1900), en el siglo XIX, y Heidegger (1889-1976), en el XX,
junto a las filosofías fenomenólogicas de la época, que abren las puertas para
una infinidad de corrientes, que son las que en la actualidad copan el
horizonte estético. Entre otros nombres, conviene retener los de Benedetto
Croce (1866-1952) y John Dewey (1859-1952), autores que se interesan, más que
en lo bello, en el arte como expresión y como experiencia. A partir de ellos,
muchos filósofos y poetas -especialmente los román-ticos ingleses y alemanes-
reflexionan en torno a los problemas estéticos. Las principales corrientes son
la teoría de la expresión (Croce, Collingwood, Gentile), la teoría hedo-nista,
o del placer (Allen, Sully, Marshall, Guyau, Santayana), la teoría del juego
(Kant, Schiller, H. Spencer, N. Gross), la teoría de la ilusión (Schiller,
Hartmann), la teoría psicoanalítica (Freud), la teoría experimental (Fechner,
Valentine, Ziehen), la teoría de la proyección sentimental (Lotze, Vischer,
Lipps), la teoría fenomenólogica (Husserl, Ha · rtmann, Heidegger, Jaspers,
Marcel, Sartre), la teoría existencialista (Kierkegaard, Nietzsche, Unamuno),
la teoría estética (Meumann, Kulpe, J. Cohn, H. Cohen), la teoría de la
apreciación estética (Müller Freienfels, S. Witasek), la teoría de la ciencia
del arte (G. Semper, H. Wollfflin), la teoría sociológica (E. Grosse, Carlos
Lalo), la teoría formalista (E, Souriau, Clive Bell, Roger Fry, Herbert Read),
la teoría de la naturaleza (C.H. Stratz) y algunas otras teorías eclécticas.
(p. 2)
La estética es la ciencia de la percepción sensorial, de lo bello, estudia las emociones estéticas
y las formas del arte. Todos somos seres humanos únicos e inacabados, por lo
tanto, tenemos pensamientos y percepciones de la vida muy diferentes, lo que
para un individuo puede ser bello para otro es no lo es. En la estética cada persona debe tener su conocimiento y
apreciación subjetiva y filosófica del arte.